El decapado
Decapado de la madera: Decapar la madera es retirar los productos de acabado que presente el elemento de madera. Se trata de una manera de prolongar la vida útil de los elementos de carpintería y estructurales. Sin embargo, hay ocasiones en las que llevar a cabo un decapado es necesario si queremos salvar la integridad del elemento en cuestión.
Hacer un decapado de la madera no es complicado pero exige tener conocimientos del material que tenemos entre manos porque, si no lo realizamos adecuadamente, es muy posible que tengamos problemas.
Decapar la madera es retirar los productos de acabado que presente el elemento de maderar. Se trata de una manera de prolongar la vida útil de los elementos de carpintería y estructurales.
Sin embargo, hay ocasiones en las que llevar a cabo un decapado es necesario si queremos salvar la integridad del elemento en cuestión.
Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando una pieza de madera ha sufrido el ataque de un insecto xilófago que lo ha debilitado interiormente (generalmente porque lo ha devorado) e incluso lo ha estropeado estéticamente al buscar la forma de salir al exterior (abriendo agujeros desde el interior del mueble).
En estos casos, el decapado es urgente y debe llevarse a cabo para solucionar el problema parasitario, por ejemplo para la eliminación de termitas , esto es porque para que haya una correcta absorción de los productos protectores es necesario que el elemento de madera a tratar carezca de productos de revestimiento tipo barnices y esmaltes que impidan la misma absorción del mismo.
Decapado de la madera: Precauciones
El proceso de decapado de la madera de cualquier elemento de madera comienza siempre realizando un estudio del mismo. Es necesario saber qué tipo de madera es el que se ha utilizado para su realización y si está barnizado o esmaltado.
En caso de que el elemento de madera que queremos decapar tenga un valor destacado por alguna razón, lo mejor es que te pongas en contacto con profesionales que lleven a cabo el trabajo con el máximo cuidado. De lo contrario, podrías acabar por estropearlo.
También es importante que descartes la presencia de cualquier posible parásito. Puede darse el caso de que tras restaurarlo (con el gasto económico y el esfuerzo que esto entraña) una plaga xilófaga acabe por llevarte al punto de partida o termine destrozando la estructura de la madera.
Distintos procedimiento de decapado
Una vez que estemos preparados para llevar a cabo nuestra acción lo mejor es escojamos la técnica con la que queremos retirar el producto de revestimiento de la madera. En este sentido podemos escoger entre las siguientes técnicas:
– Decapado manual / mecánico – Lijado
Es la más habitual. Se trata de retirar el barniz o la pintura del elemento de madera con ayuda de un papel de lija de grano medio o fino, o bien empleando lana de acero. Lo más importante de este proceso es que la lija no deje marcas profundas en la superficie que luego impregnaremos o barnizaremos al gusto.
– Decapar con productos químicos específicos
Son líquidos que ayudan a eliminar los restos de pintura de la madera ablandando la sustancia que se quiere retirar para que sea más sencillo hacerlo. Se trata de productos tóxicos que requieren un manejo cuidadoso y un estudio de las instrucciones de uso adecuado. Está especialmente recomendado cuando la pintura, laca o barniz que queremos quitar del mueble es una capa gruesa.
– Pistolas de aire caliente
Son herramientas muy técnicas que suelen emplear, sobre todo, los profesionales de la madera. La pintura se reblandece con el calor aplicado y se puede retirar con mucha facilidad con ayuda de una rasqueta o similar sin problemas.
No hay que utilizar productos químicos de ningún tipo pero hay que tener cuidado con el calor ya que podemos estropear la madera al exponerla a temperatura elevada. Es frecuente que tengamos que insistir en las zonas de pero acceso, los pequeños recodos y demás. En estas zonas tendremos que trabajar manualmente e insistir más que en espacios abiertos o lisos.
– Proyección de abrasivos
Son equipos que utilizan un compresor de aire a presión para proyectar diferentes tipos de abrasivos de granulometrías varias. Estos tratamientos están indicados para grandes superficies como madera estructural ya que tienen un rendimiento mayor que cualquier herramienta manual. Cabe destacar que este tipo de procedimientos deben de ser ejecutados por personal especialista ya que requieren de maquinaria y un acondicionamiento especial de la zona a trabajar.
En cualquier caso, recuerda que debemos estar muy seguros de los que vamos a hacer antes de dar cualquier paso. Se trata de revitalizar la madera, no de acabar con ella.