Termitas, el peligro de los edificios
Las termitas son el peligro latente de los edificios de gran parte de Europa. Esto se debe, principalmente, a que la variedad de termita que abunda en esta zona es la subterránea, un insecto que vive en colonias que desarrollan sus nidos en el subsuelo. Lo que supone un peligro importante para las estructuras de los edificios.
Así pues, a diferencia de lo que ocurre con otras variedades de las termitas, los nidos de estos pequeños insectos no se encuentran en la madera de la que se alimentan; sino a bastante distancia. Por lo general, entre 70 y 100 centímetros de su fuente de alimentación, aunque puede variar dependiendo del tipo de terreno y de la edad de la colonia.
Que los nidos se encuentren a esta distancia hace que no encuentren limitación para sus miembros, sino que se vayan extendiendo por el subsuelo llegando, incluso, a estar compuesta una colonia por varios nidos distintos que se comunican entre sí.
En este caso, la realización de un diagnóstico es vital para la supervivencia del edificio en el que se encuentran. Y es que sus daños pueden llegar a ser irreparables. Lo que conlleva problemas en la habitabilidad de la construcción.
Así pues, en cuanto sospechemos que nuestro edificio puede sufrir un ataque de termitas, lo mejor es contactar con especialistas que realicen un estudio minucioso de la zona y de los indicios que se hayan presentado en la estructura del edificio (especialmente los que atañen al suelo y al techo del mismo que son los que ponen en peligro la integridad física de las personas que residen en su interior). Ellos identificarán el tipo de termita, el grado de afección de la estructura y el estado de la estructura, es decir se diagnostica y se evalúa el deterioro.
Termitas de madera seca y de madera húmeda: peligro constructivo
Pero no sólo la termita subterránea es dañina para un edificio. Otras variedades de termita, como la de madera seca y la de la madera húmeda, también lo son.
En ambos casos, su objetivo de ataque se encuentra en los marcos, premarcos, puertas, vigas o viguetas y ventanas de los edificios.
Se alimentan de la madera con la que se hacen las estructuras internas que soportan el resto de los elementos que componen la distribución de las viviendas.
Daños provocados por las termitas
En España, las termitas más frecuentes son las variedades subterráneas y las de la madera seca. Ambas requieren muy poca humedad para subsistir, lo que supone un ámbito inmejorable para su proliferación. Su voracidad es mucha y la velocidad con la que pueden acabar con un edificio, mucha. Lo que supone un verdadero problema para los propietarios de viviendas afectadas. Máxime cuando las pólizas de los seguros no cubren en muchas ocasiones los daños provocados por estos insectos xilófagos.
Aunque no siempre es fácil detectar su presencia, algunos indicios frecuentes son: aparición repentina de daños similares a los generados por fugas de agua en los elementos de madera de nuestra vivienda; montoncitos de alas en algunos rincones de la vivienda (se asemejan a las escamas de los pescados); techos hundidos, y suelos levantados.
En todos los casos, lo mejor es llamar a profesionales de la madera que sepan cómo atajar el problema, proteger al edificio de nuevos ataques y, sobre todo, recuperar las zonas dañadas.
En ITM Tratamientos somos profesionales especializados en la detección, diagnóstico y tratamiento de infecciones por ataque de xilófagos o por hongos de pudrición. Por lo que, al menor indicio, no dude en ponerse en contacto con nosotros.